Pádel real y pádel reel

Amigos técnicos de pádel: ¿tienen algo que decir o tienen que decir algo?

Porque no es lo mismo. Las redes sociales -y en general la tecnología- se pueden y deben convertir sin duda alguna en aliadas de nuestro trabajo como técnicos de pádel. No en vano ya una cantidad enorme de colegas publican regularmente todo tipo de contenidos. Yo también intento hacerlo. Sin embargo, creo que tenemos que tener cuidado de no caer en la tiranía de los tiempos fijados por el marketing digital como si se tratara de mandamientos sin los cuales nuestros aportes serán menospreciados y nosotros condenados al olvido de la comunidad si osamos no alimentar regularmente nuestros reels.

En realidad, quiero referirme solamente a los contenidos técnicos, tácticos o similares que aportan -o eso pretenden- recursos válidos a los aficionados y compañeros de profesión. Porque también están esas publicaciones más orientadas a otros aspectos como la vida de los entrenadores y jugadores, sus viajes, los patrocinios que hay que justificar y cualquier noticia sobre la farándula padelera o similar que no valoraré.

Mi consejo es muy sencillo: si hay algo para decir -léase publicar-, que se diga. Pero si no, esperemos a tener algo de valor para hacerlo.

«-Si no hay nada para decir, ¡no digas nada!»

Porque de lo contrario estaremos en la situación inversa:

«-¡Uy, me toca publicar y no se me ocurre nada! A ver , a ver... Bueno, grabo esto y que sea lo que Dios quiera, total la gente lo comprará de todos modos. Al fin de cuentas lo que importa es la calidad de la cámara, la edición y que lo que yo vaya a publicar tenga muchos likes y esas cosas...»

Seguramente yo estaré equivocado, seré anticuado, o me tacharán de ignorante en temas digitales. Puede ser, ya tengo cuarenta y dieciséis años, pero al menos en ese último campo, relacionado con la tecnología, no creo estar en la prehistoria precisamente. Manejo plataformas de enseñanza en línea desde hace mucho tiempo e intento hacer un uso prudente —escaso, tal vez— de las redes. Dicho esto, sigo creyendo que cuando quien publica es un técnico de pádel que pretende precisamente afirmar su imagen como tal, el valor de los contenidos no puede ser una variable supeditada a la frecuencia de las publicaciones.

A Lincoln, Mark Twain y Groucho Marx se les atribuye la frase «más vale callar y parecer un tonto que abrir la boca y disipar las dudas»; yo creo que con respecto a la publicación de nuestros contenidos los técnicos de pádel deberíamos reflexionar en el mismo sentido.

En las redes es factible encontrar cosas muy buenas sobre pádel, pero lamentablemente hay que reconocer que cada vez hay que dedicar más tiempo a hurgar en el ciberespacio para no toparse con una gran cantidad de tips poco útiles, obvios, dudosos o incluso definitivamente incorrectos. Eso sí, como si los hubiera producido Spielberg.

Claro que esta es una visión subjetiva e incluso mis consejos seguramente serán igual de malos para otros colegas. Sólo digo que, al menos, me tomo mi tiempo para generar contenidos en los que realmente creo, sin fijarme plazos.

Y aquí lo dejo porque se me hace tarde y tengo que publicar un reel.

M.E.

1 de febrero de 2023